La última vez que vimos a los Yankees, salían del terreno del Rangers Ballpark, a dos victorias de la Serie Mundial, eliminados por el equipo de Texas.
Casi cuatro meses después, es hora de tratar de conseguir el 28vo. título en la historia de la franquicia. Ya se presentaron los lanzadores y los receptores a las instalaciones de los Yankees, el George M. Steinbrenner Field, en Tampa.
“No vendríamos a los entrenamientos si no esperáramos ganar la división”, dijo el manager de los Yankees, Joe Girardi. “Esa es la mentalidad que todos necesitan tener.” La temporada baja no fue lo que hubieran esperado los Mulos, pero ahora vuelven a ponerse el uniforme con una gran ofensiva y un bullpen que ahora podría ser el mejor de Grandes Ligas.
“Esa primera vez que pisas el terreno en los entrenamientos, sabes que va a ser una temporada larga”, dijo el jardinero derecho de Nueva York, Nick Swisher. “Estamos entusiasmados con eso.
El año pasado, obviamente no llegamos adonde queríamos, pero esa Serie Mundial está ahí mismo dentro de nuestro alcance.” El plan original de los Yankees, luego de una campaña de 95 victorias en el 2010, era mejorar su pitcheo abridor, y la meta clara era firmar a Cliff Lee. El gerente general utilizó todas las herramientas de la organización, pero el zurdo optó por firmar con los Filis.
Eso puso a los Mulos en una situación algo incómoda, con interrogantes acerca de la rotación y sin una solución fácil. Los Yankees enfatizaron la paciencia como estrategia, pero los dueños decidieron que si no podían firmar a un abridor dominante, podían acortar el juego con un relevo fuerte.
Por encima de las protestas de Cashman, los Yankees firmaron al derecho dominicano Rafael Soriano a un contrato de tres años y US$35 millones, quitándole a los Rays el líder en salvamentos de la Liga Americana en el 2010 e instalándolo como preparador del cerrador panameño Mariano Rivera.
“Estamos contentos con nuestro bullpen”, dijo Girardi. “El bullpen ha sido un punto fuerte para muchos de los campeonatos, y creo que tiene la oportunidad de serlo otra vez.” Hubo otros acontecimientos en el invierno.
Se retiró Andy Pettitte. Al boricua Jorge Posada se le dijo que no será el receptor titular del equipo a sus 39 años. Russell Martin empezará la temporada detrás del plato. Además de Martin, están el venezolano Francisco Cervelli, su compatriota Jesús Montero y Austin Romine.
“Voy a mantenerme con la mente abierta”, dijo Posada. “Me encantaría recibir. Estoy entrenando como siempre, y si tengo que recibir, recibiré”.
Volvieron a firmar otros dos veteranos de la “vieja guardia”, Rivera por dos años y US$30 millones y Derek Jeter por tres años y US$51 millones.
Habrá muchos temas a seguir en estos entrenamientos, incluyendo el intento de Jeter de recobrar la forma, las posibilidades del dominicano Robinson Canó de ser JMV, la salud de Alex Rodríguez y la evolución del swing de Curtis Granderson.
Sin embargo, el pitcheo será el enfoque de la mayoría en esta primavera. El mismo Cashman ha calificado como “incompleta” la rotación de los Mulos.